sed y beber durante los deportes 60abd56b12381

Nuestro cuerpo está compuesto principalmente de agua, por lo que la ingesta adecuada de líquidos es muy importante. La pérdida de líquidos, incluso menos del 2% del peso corporal, afectará inevitablemente a la eficacia de nuestro entrenamiento. Quizás no todo el mundo sepa que nuestro cuerpo está compuesto principalmente por agua, que es vital. Una gran pérdida de líquidos en determinadas circunstancias puede ser no solo peligrosa, sino que también puede provocar la muerte, por lo que es muy importante beber suficientes líquidos. Cuando hay una falta de equilibrio hídrico, nuestro cuerpo crea una sensación de sed, un mecanismo que está regulado por centros nerviosos especiales. Hay que prestar atención a este mecanismo: cuando aparece la sensación de sed, el cuerpo ya está suficientemente deshidratado.

Si bien lo anterior es una regla universal, es aún más importante para quienes practican deportes, ya que la pérdida de líquidos durante el ejercicio es mucho mayor de lo habitual: la pérdida de líquidos de incluso menos del 2% del peso corporal afectará inevitablemente a la eficacia. de nuestros entrenamientos. Veamos por qué.

La cantidad de líquido necesaria para una determinada actividad deportiva está estrechamente relacionada con el deporte, que puede implicar cargas de resistencia o fuerza, y con las condiciones climáticas en las que se desarrolla el entrenamiento o la competición. La energía química liberada durante la actividad física se convierte en calor, por tanto, el mecanismo de disipación del calor es fundamental para el deportista, pues gracias a este mecanismo el aumento de temperatura se limita a un máximo de dos a tres grados. Las principales herramientas para disipar el calor son la transpiración y la evaporación del sudor.

La pérdida de agua en forma de sudor durante la actividad física conduce a la deshidratación y, por tanto, debe compensarse lo antes posible con una ingesta adecuada de líquidos. Esto no solo restablece el equilibrio entre agua y sal, sino que también reduce la sensación de cansancio y ayuda a disipar el calor generado.

La deshidratación es la razón por la que se recomienda beber pequeñas cantidades de agua a menudo en deportes como correr y andar en bicicleta para prevenir la sed.

En reposo, se cree que el cuerpo consume entre 1,5 y 2,5 litros de agua al día. Durante el entrenamiento deportivo, se recomienda consumir hasta 1,5 litros de agua además, comenzando desde el momento 1 o 2 horas antes del entrenamiento y luego a intervalos más o menos regulares durante el entrenamiento. Después del entrenamiento, se recomienda compensar la disminución de peso corporal con la misma cantidad de líquido.

¿Qué es adecuado para compensar la pérdida de agua y sales minerales?

  • Agua / bebidas isotónicas. Es mejor optar por los no carbonatados y consumirlos antes y durante el entrenamiento para un suministro constante de líquidos. Las bebidas frías son preferibles a las bebidas frías, que pueden hacer que los vasos sanguíneos del estómago se contraigan y provoquen un aumento de la temperatura. Esto conduce a una sudoración intensa y una mayor pérdida de líquidos. Y una cosa más: las bebidas con carbohidratos agregados (carbohidratos) mejoran la absorción de agua y restauran la reserva de carbohidratos del cuerpo.
  • Frutas y verduras
  • Aditivos salinos

La elección del agua también es muy importante. Para una elección informada, debe prestar atención a varias reglas:

  • Aprenda a leer las etiquetas con atención y elija aguas de baja mineralización y moderadamente mineralizadas mientras bebe su mesa.
  • Evite el agua con alto contenido de gas. Aunque apaga mejor la sed, también aumenta la acidez.
  • Preste atención a los valores de sólidos, nitratos, sodio, flúor y sulfatos: niveles altos de estas sustancias pueden tener un impacto negativo en su salud.
  • Asegúrese de que el recipiente esté en buenas condiciones y verifique la fecha de vencimiento. El agua en botellas de plástico debe consumirse dentro de cinco a seis meses y el agua en envases de vidrio dentro de un año.